La terapia ocupacional trabaja a través del uso terapéutico de las actividades de cuidado, trabajo y juego para incrementar la independencia funcional, aumentar el desarrollo y prevenir la incapacidad o disfunción; puede incluir la adaptación de tareas o del entorno para alcanzar la máxima independencia y para aumentar la calidad de vida de las personas, cuyo propósito es apoyar a la persona y sus familias.

Es una disciplina del área de la salud, en la que se valora el grado de independencia, se potencian habilidades para las situaciones cotidianas y para mejorar la función general, dando importancia a las capacidades residuales.

El terapeuta ocupacional utiliza actividades terapéuticas para su intervención, en el área infanto-juvenil las recreativas y de juego cumplen un rol principal para facilitar o aumentar al máximo el nivel de funcionamiento del niño, niña o adolescente. Se evalúan tanto los aspectos psicosociales como los aspectos físicos del estado del usuario en función del contexto total del tratamiento.
“Transformando vidas logrando independencia”